Hay noches que me imagino cuánto voy a cambiar, cómo voy a ser, qué me va a pasar. Como familiares de un bebito recién nacido viéndolo por primera vez a través del vidrio de la nursery, preguntándose a quién se va a parecer, riéndose sobre a qué se va a dedicar cuando sea grande. ¡Qué deditos más largos, seguro va a ser pianista! ¡Dio una patadita, para mí que va a ser nadador olímpico!
Y hay noches que me preocupa más saber cuánto cambié, cómo soy y qué me está pasando, porque me veo cada vez más lejos de ese bebito que lo aguarda el mundo y que es como una hoja en blanco. Me siento más una hoja vieja, borroneada y amarillenta. Arrancada de un cuaderno anillado, arrugada, llena de agujeros, hojalillos, tachaduras y manchas de tinta por doquier.
Esas noches, noches bien oscuras que me desespera no tener nada nuevo para escribir pero igual lo intento porque me desespera más el tic del reloj conspirando con el tac para no dejarme dormir en paz, me gustaría tener una bola de cristal entre mis dedos. Fantaseo con consultarle si sabe si es verdad que todo se termina. Si sabe si algún día voy a ser una persona diferente, menos ambicioso tal vez, más conformista. Es que son noches que no me siento ni la mitad del hombre que puedo ser y estoy casi seguro que me voy a terminar convirtiendo en una persona normal. "¡Normal es bueno!" me gritan cientos de paradigmas impuestos milenios antes que yo fuera siquiera un proyecto, "conformate con normal". Un auto normal que quiero cambiar por un cero, con un seguro más caro y una alarma más cara, y varias horas extra a la semana para pagarlos. Una casa normal si tengo un poco de suerte y un departamento normal en la costa, si tengo mucha. Una mujer normal al lado, no aquella por la que se le cae la lengua al Lobo y los ojos se le salen de las órbitas, y - sobre todo - sueños normales de los que se olvidan al rato y no de esos que se vuelven realidad. Trabajar cuatro horas, frenar a comer, trabajar cuatro más. Revisar cada domingo si gané o no gané el quini. Hacer el amor cuando es tarde y todos duermen y no hay nada mejor que hacer, y no cada vez que me asaltan las ganas.
Pero hay noches que son soleadas, porque se convierten en día y yo ni me doy cuenta. Y escribo, y escribo, y escribo. Escribo mentiras increíbles y verdades que las conquistan como la Bahía de los Cochinos. Las palabras se materializan, son peldaños de la escalera que me va a llevar a cualquier parte; que me va a llevar al cielo si un día se me antoja probar un poco de nubes con una cuchara de postre. La fricción de mis dedos sobre las teclas creando, creyendo, sabiendo. Soy el hombre de las cavernas descubriendo el fuego. Soy un barbudo empezando una revolución roja, o mejor, de un color nuevo - inventado por mí. Soy un bebé al otro lado del vidrio del a nursery, soy una hoja en blanco, ¡un cuaderno en blanco todavía envuelto en papel celofán!
Y que se rompa esa bola de mierda, que estalle en mil pedazos antes de pasar por mis dedos. Hay noches que no quiero saber nada de antemano. Quiero descubrir todo andando.
Este texto se parece a uno que hice hace siiiiglos, salvando las distancias, y mi tendencia a la poesía y al romanticismo chicle.
ResponderEliminarTe escribo acá porque me bloqueaste en el fb, y soy de esas personas que va de frente contra los muros de la vida a ver si los puede romper. Me dejás la duda adentro de si esto tiene algo que ver con tu hermano.
Voy a ser directa: para mí es más importante la amistad que te ofrecí, que el boludeo con tu hermano. Si te molesta en algo, lo más mínimo, que se haya planteado esta situación de taradez con él, decimelo, y lo bloqueo. Tipos que me ofrecen hit the sack, hay sopotocientos, pero gente copada con la que puedo hablar de todas las cosas que hay en mi cabeza, hay pocas. Por mi propia condición nómada, gregaria y solitaria, conozco MUY poca gente a la que tengo el honor de llamar amigos. Quería añadirte a esa lista.
Sos el corazón de tu casa. Así es como te veo. Prefiero ser amiga del corazón de una familia, a boludear con alguien, así te lo digo. Minas a tu bro, le deben sobrar, así que nada va a decir si lo bloqueo y lo saco del medio. Después de todo, no solo quiero mi derecho a réplica, sino mi derecho a elegir.
Ahora si de verdad no te interesa seguir hablando con el equivalente a Yoda mujer, hahaha, bueno, qué joder, también tenes derecho a elegir, pero conste que cuentas claras conservan las buenas relaciones, incluso si estas van a terminar, abruptamenmte no es la idea. I´m fond to you, little bitch. Tengo amigos de más de 10 años a través de internet, cuando propongo una amistad, sea el medio que sea, sea que te vaya a ver físicamente o no, la propongo para siempre, porque los amores pasan pero las amistades quedan. Todos saben que ese es mi lema de vida. Si estoy sola es porque me convence más tener amigos, que tener amantes.
Y si de última pensabas que podía pasar algo entre nosotros -porque siempre está esa tendencia de todos a pensar que una mina no agrega a un chico al fb si no es para cogérselo (que no digo que no... it could happen)- te comento las razones por las cuales creo que eso está fuera de alcance entre nos:
1.- te llevo 13 años, boludo, es demasiado, no me considero una cougar. Por muy linda que sea tu boca. A los 24 probablemente me hubieras gustado like a lot, pero tampoco hubiera pasado mucho por la razón que viene a continuación
2.- fui abusada cuando niña, a los 24 no estaba todavía muy bien, y digamos que eso hace que vea el sexo y la vida de una manera muuuy distinta a todos. Querido, I'm too damaged, demasiadas cicatrices, y los que se atrevieron tampoco dejaron muy buenas impresiones sobre tu género.
3.- No tengo una tercera razón :P Ahora no se me ocurre nada.
En fin, todo esto es para decirte: chabon, si te molestaba que tu hermano empezara a boludear conmigo, decimelo. Si por alguna casualidad, me negociaron, los mato, ojo. A ambos. Yo dispongo lo que quiero, y quiero ser tu amiga, yo te ofrecí a vos amistad primero, tú me viste primero, quien canta pri, canta pri, tendés?? Gran pedazo de padawan? *lo sacude por los hombros con la Fuerza*
Espero que este mensaje te llegue. No quiero enterarme que esto es una pelotudes del tamaño: tu hermano te dijo que quería coger conmigo por tanto no me puedo relacionar con vos y/o tu familia. No quiero pensar que me negociaron o algo así. Tu hermano me vino con el verso de que vos eliminaste gente del fb que no conocias fisicamente porque te dio una locura de que habian cosas que te hacian mucho ruido y no sé qué más. Jodeme, eso me hace ruido a mí.
Y si estoy flasheando, perdoname. Es que prefiero sacarme las cosas de la cabeza, sino se me cae.
Segui escribiendo, es genial lo que he leído. Te mando un abrazo y un pellizco, por tarado.
Sarah Almudevar